domingo, 21 de febrero de 2010

WISH YOU WERE HERE

Buscando algo que pareciere cada vez más lejos acerco mi brazo hasta un infinito, este infinito me mira aunque sus ojos no existan, siento mi reflejo en sus iris aunque estos sean parte del lado oscuro de la luna... en ese instante miro mis pies, observando un detalle un poco café y rugoso sale del polvo en el aire pero me contacta en mis plantas de mis pies, estas que poco han navegado en una tierra de olvidos y deseo reprimidos o poco intentos, llena de miedos tantos miedos que hasta me da pavor tratar de besarte de nuevo, llegar a tu corazón sin tocar tu cuerpo, en medio de mi extasiado corazón, sin negar que Pink Floyd hace parte de este trance, busco la respuesta de por qué no estás aquí, y siento que el mirarse en una pecera año tras año no está alejado de mi cruda y nublada realidad.

Navegando mis raíces beso tu fotografía que no tiene tu rostro, no tiene tu cuerpo, es más ni siquiera tu obturaste en momento, solo trato de diferenciar que tu fotografía no es más que mi sola presencia en nuestro lugar favorito, miro un cielo azul y no logro diferenciarlo del dolor... ♫ HOW I WISH, HOW I WISH YOU WERE HERE ♪♫ en este momento un instante tan corto como lo será este 2010 me ahogo de nuevo en una pecera que no tiene un fondo, veo fotografías de mi al cerrar mis ojos y encuentro que una llamarada de madera toca mi puerta, mi puerta al camino esa que se divide en dos, que busca palpar el alma de ciudad, esa puerta que pocos consienten, si mi pies sienten un " toc toc"... que será que con tantas ansias desea penetrar mi cuerpo para atrapar mi alma, solo sé que después de recorrer un campo tan verde como nuestro perímetro a diario, si dulces montañas, mágicos árboles, y por supuestos aquellas inquietas raíces, su mística es proporcional a su curiosidad de enrollar mi corporalidad, de encontrar mi cuerpo vestido que sin duda alguna está más desnudo que nunca.

Aquellas inquietas raíces continúan su deseoso camino hasta mi mente, mi piel se convierte en un camino, en esta travesía enamoran a mi dermis, seducen a mis poros, apasionan a mis vellos, sin duda alguna mi árbol genealógico me envuelve así trate cotidianamente huir de este, mi corazón late más despacio, quiere implotar, mis ojos luchan inútilmente contra mis parpados, cierro mis ojos sin ninguna resistencia aparente, el tiempo corre al igual que mi memoria que encuentra en ella un recuerdo de mi y de aquella pecera que me absorbe, que me doma, que me ahoga con facilidad, ahora en este pequeño instante dudo de las características físicas de aquellas raíces, no sé la madre tierra con que elemento quiere hacerme de ella, quiere que pierda el control... parece un sueño ver crecer otras tonadas, otros acordes dentro de mí, así estos sean otros idiomas para mi mente, es verdad pierdo mi control no me entiendo, no te entiendo... envejezco o envejeces, solo quiero abrazarte, solo quiero interpretarte, sabes que no quiero quedar en tu olvido, quiero sentir tus lágrimas así estén a kilómetros.

Un momento todo el tiempo se desvanece el dinero ya no existe, solo estamos yo y.... creo que solo estoy yo, pero aun así siento una presencia, un aullido tensiona mi piel hace que mis ojos busque desesperadamente el origen de aquel sonido un poco alienígena, sinceramente no se dé que trata o porque cada vez se acerca cada vez a mí, entre unos árboles de celofán encuentro una diminuta figura, su cuerpo, pequeño de un pelaje brillante pero negro, que mira con increíble ternura logra tranquilizar todos mis sentidos e allí que me introduzco en su oscura pero cálida mirada y me doy cuenta que es un perrito y no sabe ladrar tiene la singularidad de que sabe aullar, lo hace constantemente y busca acercarse a mis oídos, trata intensamente de hacerme saber algo, pero que me grita entre su corta onomatopeya, creo que quiere decir que me quiere de vuelta, que respire profundo, que logre salir de aquella pecera y que este aquí ( here) donde me necesita, solo sé que me dijo ( how i wish. how i wish you were here).

No hay comentarios:

Publicar un comentario