Me encontré lleno de espejismos, rodeado de una amalgama de pensamientos, pensamientos saborizados, tocado por el lado oscuro de la luna atravesando el universo con los sentidos potencializados, en medio de la sonora percusión de mi corazón logro identificarte, solo mi mirada te toco en pocos tiempos, creo que fueron buenos como todo lo pasado allí en una euforia silenciosa los tonos de mi cuerpo se transforman como mis pasos que se mimetizan en sonidos, sin pensarlo dos veces mis huesos tocan fondo, no hayan mi alma, sin remedio alguno me hayo oscurecido por las nubes, seducido por el firmamento este que es tan infiel, hace el amor con el viento y cambia sin preguntártelo.
Aun así es un país de maravillas, fabulosas sensaciones, espirales orgásmicas que alcanzan mi cerebro que me hacen amarte sin conocerte, solo mirándote, observante curiosamente dándome cuenta que cada segundo junto a ti deja una cicatriz en mi espíritu, que se convierte en el mapa de mi alma, en la ruta de mis Psico, ese tan inexplorado lugar que es donde me escabullo sin susurrárselo a nadie, allí donde controlo mi mirada, donde al cerrar los parpado colisiono conmigo mismo, pero hubo alguien más, una silueta vibrante, cromáticamente pura de inmediato las pulsaciones en mi aumentan mi salival ser no puede contenerse, si mi lengua no puede parar de moverse, se encuentra inquieta ante la presencia de esta sombra, sin duda alguna es un coloso ser navegante, una exploradora... te llamaré Nauta! qué bonito suena, que bella interpretación de sí misma... gracias por cicatrizarme sensorialmente la vida... sin ti no hay mi.
Tus palabras tibias me recorren acorde tras acorde, es una marca que retumba en mi iris, aquel que cree ver una aurora tras tu corta cabellera sin previo aviso esta oculta de mi la luz en medio de esta confusión siento tu pelo como un sombrero, me introduzco en él, no es mi voluntad pero cada vez me siento más devorado por este y allí junto a mi estas tu, tan sigilosa como un ave de rapiña, con una mirada de águila que despierta en mi interior el paso de tus lagrimas enfermosas que retractan nuestro corto pasado, conforme avanzamos al interior de este sombrero me doy cuenta que al igual que antes tu y yo somos los mismo cuerpos, pero somos las mismas almas y entre de la fascinante música que nos florece en este indefinido viaje, protegidos de una luz inexistente por un fornido hongo con pecas de chocolate y apoyados en un gran campo verde inolvidable tan parecido a la felicidad y tan asechado por el dolor.
Sin titubear frente a esta aparente realidad nos tomamos la manos cruzamos una calle de fotografías y como si nuestros espíritus llevaran consigo calor, de inmediato un estremecedor frio recorre a nuestro protector amigo hongo, que sin pensarlo dos veces trata de brindarnos de nuevo su abrigo pero se le dificulta por encontrarnos en un huracán de rostros y su única solución es sacudirse con tan ímpetu que reparte sus pecas sin dirección alguna aparentemente, pero mi tensión es tal en dicho huracán que no presto atención a tu rostro, solo confío en no soltar tú delicada mano para caer en algún pedazo de tierra firme, es tanto mi furor que el tacto se me hiperboliza a tal punto que mi piel se adentra en la tuya logrando encontrar la salida a este escabroso momento, que nuestro aterrizaje es un bello espejismo de nuestra canción favorita… sin darme cuenta tu rostro no había cambio, pero si tenía un componente diferente en el, por cierto era bellísimo iluminaba tu rostro que hasta el sol sentía envidia por momentos, unas musicales pecas lo adornaban de tal manera que tu energía aumentaba constantemente, este hongo fornido te había dado la rudeza de afrontar los retos que os llegarán. Allí están en este desconocido país donde las maravillas penetran los ojos sin ellos buscarlo.
El jazz y el rock mueven este singular sitio nuestros espíritus, estas danzan sin cansancio, pareciere que alguna droga los poseyera, tomara control de ellos porque su movimiento encontrará la misma sincronización que los árboles bailarines con las brisas no veraniegas, es tal la placidez que surgen millones de animales de los altavoces para hacer parte de dicho festejo. Un festejo que tú no te puedes perder, pero solo tienes una forma de entrar, tienes que devorarte el firmamento, consumirte el limbo, atragantarte con las nubes, bañarte en estrellas, empaparte con el atardecer pero sin dejar que la noche sea tu habitación, en ese instante entre la noche y el día… en medio del camino hacia el todo y la nada veras como en el iris de quien amas encontraras un cielo entre naranja y rosado, esta es un puerta sin llave que pocos segundos te albergará, te estremecerá y sin duda alguna te hará vivir en wonderland. Sin aquella plaga que te rodea diariamente, esa que sueñas que muera, en ocasiones es mejor alzar la mirada y compartir contigo mismo una parrafearía de sentimientos, emociones y pensamientos que te hagan buscar en sí mismo la maravilla que guardas dentro de ti, ese es tú país, el mío y el de todo aquel que quisiera hacer parte de la alegoría que adentro se vive cuando navegas tu alma y te encuentras consigo mismo o al menos empiezas a recorrer ese tan lleno de cicatrices que muestran quien eres en realidad dentro de un surrealismo soñado.
Pd: Este escrito lo realice escuchando pigs,dogs y atom heart mother de pink floyd
Ver: http://www.flickr.com/photos/andesing_rs/4408178538/in/photostream/
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